Porque es mío y está
aquí, o yo allí, donde me llevó una noche... y no nos entendimos.
Porque adoro sus
manos frías, sus ojos miopes.
Y es especial...
Por las calles busco
su figura delgada... Lo lleno de letras y mancho con tinta la sombra de sus
pasos. Escribo para él... unas cartas que nunca existieron.
¿Merece mi cariño, mi
respeto? ¿A quién le importa que esta historia sea cierta o falsa?
¿A él? ¿Y
quién es él?... ¿Existe?
Imagen tomada de Google.
2 comentarios:
Qué bellas letras. No sé si llamarla "Elegía al hombre que, quizá nunca fue". Me encantaron.
Un gusto volverte a leer después de tanto tiempo.
Un abrazo
Marichuy, me alegro mucho de encontrarnos nuevamente.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
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