Con mis
mejores deseos (supongo que de Nicolasa también), reciban un abrazo.
Les dejo
esta reflexión acerca de los espejos, objetos misteriosos que me fascinan:
Cuando nos miramos
en el espejo ya no somos los mismos que vemos, somos nosotros hace 10
nanosegundos. Viajando a 0,3 metros por nanosegundo, la luz tarda 5
nanosegundos en ir desde nuestro cuerpo al espejo y otros tantos en regresar.
Así que cuando nos miramos, estamos viendo una versión más joven de nosotros.
Según las
tradiciones, quien rompe un espejo tendrá siete años de mala suerte. Bueno, no
lo creo, pero por si las dudas, cuidaré los espejos que hay en casa.
Dicen que hay
que cubrir los espejos cuando hay tormenta. ¿Alguien sabe por qué?
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