"Después de la boda" película danesa que vi esta tarde de lluvia.
Me di cuenta de que soy una reprimida (a veces). Tenía unas ganas enormes de llorar durante más de la mitad del filme, y no lo hice...
Hubiera estado muy bien para limpiar mis lagrimales, mocos y demás. Lo sé, sin embargo me aguanté sin motivo alguno pues estaba en el sillón de casa, no traía maquillaje que se corriera, ni tenía que disimular ni parecer la fuerte ante nadie.
Tendré qué conseguir alguna otra película de género triste para sacar el atoradero de sentimientos que no les dio la gana salir hoy.
¿Tal vez con un tequilita se hubiera destapado todo?
¡Hasta mañana!
www.zinema.com/pelicula/2007/despuesd.htm
4 comentarios:
El llanto, cuando es generado por el dolor o la perdida propios, resulta en un sano ejercicio.
Además ayuda a regular el estado genral del organismo.
Mrs. Gallo, a ejercitarse, con tequila o mejor con un tinto, aunque dicen las malas lenguas que el Oporto es el mejor exitador del sentimiento.
Saludos.
Coincido totalmente con el comentario anterior.
Con una película, con una canción, con tequila, con lo que sea, pero hay cosas que es mejor dejar salir.
De guardarlo todo termina uno por hacerse daño.
Saludos!
Pues yo te diría que con tequila y claro José Alfredo!!!! aunque mal paguen ellos!!!
Un abrazo querida Juani Gallo.
--Erosogod1, ¡uy!, sí, el llanto es buenísimo, no entiendo por qué no me salió. Y pues probaré de beber un Oportito...
--Edmundo Dantés, qué gusto, ¡bienvenido!, a ver si el blog me ayuda a dejar salir "las cosas" atoradas, que es sí, claro que sí.
--Gatita, esperaré al fin de semana y me echaré unos tequilitas... ¡ajúa!, y si no lloro, pues a ver si grito, jajaja.
Muchas gracias por comentar. Aquí l@s espero.
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