¡Necesitaba al abuelo!
Existía la posibilidad de que el viejo viniese para explicarme lo que yo no entendía de la exposición del maestro.
-Depende del tiempo si voy o no –me dijo.
Y es que había pasado una gripe invernal y no se quería exponer a una recaída.
Esa noche estuve mirando la televisión. Quería enterarme cómo iban a estar esos días. Mi abuelo vendría si el clima era bueno.
Y el hombre del tiempo dijo que la probabilidad de que helara el sábado era del 50% y también era del 50% la de que helara el domingo… por lo que concluí que las probabilidades de heladas durante el fin de semana eran del 100 por ciento, y así se lo hice saber telefónicamente al viejo.
Mi abuelo, divertido ante tal observación y viendo que yo no había comprendido las probabilidades ni las fallas gramaticales del hombre del tiempo, me dijo que se sentiría mejor hablando conmigo que bebiendo las infusiones de canela y ajo con limón que le preparaba la abuela.
Llegó diciéndome que las personas felices no tienen historia, y que yo, siendo muy pequeña ya estaba escribiendo capítulos de mi vida.
No entendía al viejo, pero lo dejaba que hablara y hablara. Y comenzó sus argumentos citando a Plutarco: No es ningún milagro que, en el largo transcurrir del tiempo, mientras Fortuna sigue su curso acá y acullá, hayan de ocurrir espontáneamente numerosas coincidencias.
Comencé a vislumbrar algo.
-Abuelito, mi nuevo compañero de clases me dijo:
"¿Tú también eres Acuario? ¡Qué emoción!" Y la verdad, no supe por qué se emocionó tanto...
Mi abue, después de carcajearse un rato, soltó:
-Tenía la certeza de que venir a visitarte iba a ser 100% divertido. Pocas cosas me descorazonan más, que encontrarme con alguien que parece inteligente y abierto y de pronto me pregunta por mi signo del zodiaco y luego encuentra características de mi personalidad que encajan en ese signo.
-Abuelo, entonces ¿no crees en la astrología? ¿Por qué?
-No creo porque soy Capricornio y los Capricornios no creemos en la astrología.
Las explicaciones del abuelo acerca de las probabilidades y las estadísticas funcionaron un 90%, por lo que tuve en mi libreta los mejores promedios del año.
Y cuando el tema de las matemáticas y las probabilidades, coincidencias y estadísticas estaba terminado en un alto porcentaje, o eso creía yo, el abuelo concluía con frases, que a veces eran suyas:
"Nada está escrito ni nada prometido. Sólo existe el presente. Ni astrología, ni signos zodiacales, ni probabilidades de 100% de heladas potenciales…"
Entonces, sacaba el violín de su estuche (a todas partes lo llevaba) y salían melodías suaves que un 50% de las veces me incitaban a dormir.
Existía la posibilidad de que el viejo viniese para explicarme lo que yo no entendía de la exposición del maestro.
-Depende del tiempo si voy o no –me dijo.
Y es que había pasado una gripe invernal y no se quería exponer a una recaída.
Esa noche estuve mirando la televisión. Quería enterarme cómo iban a estar esos días. Mi abuelo vendría si el clima era bueno.
Y el hombre del tiempo dijo que la probabilidad de que helara el sábado era del 50% y también era del 50% la de que helara el domingo… por lo que concluí que las probabilidades de heladas durante el fin de semana eran del 100 por ciento, y así se lo hice saber telefónicamente al viejo.
Mi abuelo, divertido ante tal observación y viendo que yo no había comprendido las probabilidades ni las fallas gramaticales del hombre del tiempo, me dijo que se sentiría mejor hablando conmigo que bebiendo las infusiones de canela y ajo con limón que le preparaba la abuela.
Llegó diciéndome que las personas felices no tienen historia, y que yo, siendo muy pequeña ya estaba escribiendo capítulos de mi vida.
No entendía al viejo, pero lo dejaba que hablara y hablara. Y comenzó sus argumentos citando a Plutarco: No es ningún milagro que, en el largo transcurrir del tiempo, mientras Fortuna sigue su curso acá y acullá, hayan de ocurrir espontáneamente numerosas coincidencias.
Comencé a vislumbrar algo.
-Abuelito, mi nuevo compañero de clases me dijo:
"¿Tú también eres Acuario? ¡Qué emoción!" Y la verdad, no supe por qué se emocionó tanto...
Mi abue, después de carcajearse un rato, soltó:
-Tenía la certeza de que venir a visitarte iba a ser 100% divertido. Pocas cosas me descorazonan más, que encontrarme con alguien que parece inteligente y abierto y de pronto me pregunta por mi signo del zodiaco y luego encuentra características de mi personalidad que encajan en ese signo.
-Abuelo, entonces ¿no crees en la astrología? ¿Por qué?
-No creo porque soy Capricornio y los Capricornios no creemos en la astrología.
Las explicaciones del abuelo acerca de las probabilidades y las estadísticas funcionaron un 90%, por lo que tuve en mi libreta los mejores promedios del año.
Y cuando el tema de las matemáticas y las probabilidades, coincidencias y estadísticas estaba terminado en un alto porcentaje, o eso creía yo, el abuelo concluía con frases, que a veces eran suyas:
"Nada está escrito ni nada prometido. Sólo existe el presente. Ni astrología, ni signos zodiacales, ni probabilidades de 100% de heladas potenciales…"
Entonces, sacaba el violín de su estuche (a todas partes lo llevaba) y salían melodías suaves que un 50% de las veces me incitaban a dormir.
16 comentarios:
Me gustaría preguntar a ese abuelo, que sabe tanto, con la cantidad de blogs que existen en la blogosfera, que % había de encontrarme con este, ¿coincidencia? ¿destino? ¿azar?
Muy bueno eso de que a los capricornios no les gusta la astrología, si eres capricornio 100% de que no te guste.
Pero y si soy capricornio y me gusta la astrología...¿?
Un saludo
DAC:
Tendríamos qué ver el ascendente... y seguro 100% que no era el mismo del abuelo.
¿En serio eres Capricornio? ¡Qué emoción!
Gracias por comentar, un abrazo y
¡Bienvenido!
"Nada está escrito ni nada prometido. Sólo existe el presente. Ni astrología, ni signos zodiacales, ni probabilidades de 100% de heladas potenciales…"
Muy cierto... pero a veces, querida Coro, quisiéramos aferrarnos promesas de mejores tiempos o mejores amores.
Un abrazo
Ah, y yo tampoco creo en la astrología porque soy Libra y los Libra somos muy equilibrados, jaja.
Una entrada que me encantó. Te felicito y esperamos más de estas.
Un saludo.
Pues yo estoy con mucho frío como el abuelo, pero con un 100% de garantías de encontrarme muy entretenido con historias que cuenta Coro en su blog desde la infancia. Mil besos.
Tenía la certeza de que venir a visitarte iba a ser 100% divertido
Parece que usted le hace más gozar a su abuelo que su abuela. Genial cuento metereológico. Si me lo permite... intenta rivalizar con su abuela para conseguir al abue?. Besos
Cómo nos ayudan los abuelos... a mi no me llegó a ayudar nunca con los deberes, se murió antes, pero si me contaba historias...
Besicos
Querida Coro
OFF TOPIc: propuesta matrimonial casi rechazada ¿me imaginas matrimoniada con un robot zombie? Jaja
Un beso
Tu elipsis me gusta, amiga. Super blog!
Un abrazo
Era sabio tu abuelo. Lo que hubiese dado por ser testigo de una de esas conversaciones.
Un abrazo.
Querida Marichuy:
El abuelo pecaba de realista, romántico, idealista y cariñoso, era además contradictorio y filosófico, pero había temas con los que no comulgaba...
Segura 100% de que le hubieras gustado ¡eres libra!
Muchos abrazos.
Gibrán García:
Muchas gracias. Ya tengo en preparación más temas del abuelo... Saludos.
Soportándome:
¡Vaya coincidencia! Yo tenía un alto porcentaje de probabilidades de que te divertirías. Y eso que aún no sé tu signo... Miles de abrazos.
DR. FREUD:
Parece que el abuelo gozaba conmigo más que con nadie... También influía que mi abuela estaba un poco harta de él, por lo que me dedicaba mucho tiempo a mí.
Y, Doctor, ¿podría caber la posibilidad de ser una proyección suya el que me haya señalado la rivalidad existente con mi abuela?
Es usted genial, también le mando besos.
Belén:
Deben ser interesantes las historias que te contaba tu abuelo... A veces le pedía ayuda para según qué materias escolares y él me llevaba a sus temas, que por lo general tenían qué ver, pero con su estilo.
Besos.
Querida Marichuy:
Lo que se ve en los blogs, jajaja. Me causó gracia. Pero creo que se equivocó de web, las que son de ligues son otras... Y sí, entré a su blog... todo un Robot zombie.
Martha Avelina:
¡Te extrañamos! Y me encantan tus Crónicas de familia.
Perséfone:
Mi abuelo era todo un personaje. ¡Ay!, los recuerdos...
Abrazos.
Muchas gracias por sus visitas y comentarios.
Besos y abrazos.
Ya sin cruda y divertido con las palabras que de tu teclado emanan. En verdad Coro, es un placer leerte.
Saludos y aullidos.
Juan de Lobos:
Querido, el placer es mío.
Abrazos con aullidos... y maullidos de mis gatos.
En verdad, 100% divertido.
Un abrazo.
Fernando:
1000% de gracias.
Besos
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