
Acabo de terminar la novela
Mamá y aquí les dejo este texto. Como pueden ver, mi escritorio está desordenado y tengo trabajo por hacer (ordenarlo). Pero también he de dar comida a los gatos, darme un chapuzón en la piscina, tomar un café con una amiga y… así va pasando el verano.
Joyce Carol Oates, nació en 1938, escritora norteamericana, candidata al Premio Nobel de Literatura, además catedrática de la Universidad de Princeton, en Nueva Jersey.
He leído algunos de sus títulos y desde el primer libro de relatos que cayó a mis manos quedé atrapada con su prosa; fascinada con la fuerza narrativa de su novela
La hija del sepulturero; o intrigada y sin parar de leer con
¿Qué fue de los Mulvaney?, dos de sus novelas que han hecho de Joyce Carol mi autora favorita.
Narra historias de personas simples norteamericanas, que aman y sufren y también gozan. La psicología de los personajes, muchas veces raya en la locura para de nuevo regresar en un instante a la lucidez donde siempre cabe la duda.
Mamá, es una novela narrada en primera persona, en la que Nikki -la hija menor de Gwen Eaton-, cuenta su historia. Es como si nos invitara a su búsqueda interna donde está presente el conflicto de la muerte; la relación con su hermana mayor, mandona, histérica, manipuladora; la casa familiar, que se debe vender para repartir la herencia; el pan recién horneado, que nos lleva a ese hogar donde en las reuniones familiares tenía gran importancia la comida; los amigos de la familia, tan recurrentes, tan importantes para ciertas aclaraciones; los recuerdos de la infancia, las fotos; esa búsqueda para encontrar no se sabe qué pero que está allí y se debe rescatar; y ese amor que parece resolverlo todo, entre otras situaciones.
He aquí el comienzo de la novela
Mamá:
“la última vez
La última vez que ves a alguien y no sabes que será la última vez. Y todo lo que ahora sabes, ojalá lo hubieras sabido entonces… Pero no lo sabías, y ahora es demasiado tarde. Y te dices: «¿Cómo iba a saberlo? No podía saberlo».
Ésta es la historia de cómo echo en falta a mi madre. Algún día, de una forma única, será también tu historia.”
Estuve especialmente sensible en la lectura de esta novela. Mi madre falleció hace poco más de un año y hubo cosas que surgieron mientras iba leyendo. Tenía que hacer pausas y pensar en mi propia historia… Estuve saboreando y recreando en mi memoria la vida con mi madre. Y descubrí que fue un camino lleno de amor que con gusto volvería a transitar.
En resumidas cuentas, Oates es intimista, real, cruel y a la vez divertida… pero siempre con esa fuerza en las palabras que me hace esperar con ansias sus próximas letras.
Esta entrada está dedicada a
http://diosesmuertos.blogspot.com/ por haberme otorgado el
“Premio comprometidos y más 2009”. Muchas gracias, Dull, por tus palabras, es un honor. Cito:
“Yo no sé en qué esté comprometido mi blog, pero conozco unos cuantos que sí que están comprometidos con su causa y son coherentes consigo mismos. Mencionaré a 5 de ellos:
Intermedio literario: Coro está comprometida con la buena lectura y el buen escribir. (…)”
Hasta la próxima, cuídense de las gripes… y si van a la playa, ¡usen bloqueador solar!Ilustración: Mi escritorio desordenado.