vencejos alborotan,
ya acabó marzo.

Ave migratoria que al llegar la primavera aparece por casi toda Europa, norte de África y Asia Central. En invierno se le encuentra en el sur de África.
Come, duerme y copula volando.
¡Pasa nueve meses del año en el aire!
De noche, se eleva aproximadamente a 2000 metros de altura y allí duerme ¡volando!
Únicamente se posa para poner los huevos, incubarlos y criar a sus polluelos en nidos que hace bajo las cornisas y los aleros de edificios.
Un día uno entró por la chimenea de casa y dando tumbos fue a dar a la sala todo asustado y atolondrado; en otra ocasión cayó uno dentro de la campana de la cocina…
Mi vecina catalana me dijo:
“Noia, hay que echarles un trapo encima y después subir al terrado para aventarlos al cielo y que vuelen, no pueden emprender el vuelo desde tierra…”
Este pajarraco no se complica:
Mantiene su pico abierto al volar y así se alimenta de insectos que andan en el aire.
¡Es monógamo!
Los vencejos emiten un grito muy agudo y por eso en algunos países les llaman:
pájaro del diablo.